Feux, la más reciente propuesta del colectivo francés de jazz Theorem of Joy, liderado por el contrabajista, compositor y arreglista Thomas Julienne. Pero no se trata simplemente de un nuevo álbum: es una declaración de evolución artística, un acto de narración musical sin fronteras que merece ser escuchado antes de que la avalancha de lanzamientos otoñales nos cubra como una ola bañada por el sol. (...) (...)
Y sin embargo, Feux marca un punto de inflexión: un proyecto no solo sofisticado y cuidadosamente trabajado, sino también emocionalmente poderoso y audazmente abierto. (...)
En el corazón de este nuevo trabajo se encuentra la extraordinaria voz de Raphaëlle Brochet, cuyo arte bastaría por sí solo para llenar un escenario. Su versatilidad vocal y su originalidad resplandeciente le permiten transitar con soltura entre géneros, dotando cada pieza de una maestría técnica y una intuición poética. (...)
Feux ofrece más que una experiencia auditiva: es una cartografía sonora de la incertidumbre y el asombro contemporáneos. Cada pista es un territorio de pensamiento y emoción, donde la duda se cruza con la esperanza y la luz con la sombra. El álbum invita a la introspección y, sin embargo, sigue siendo notablemente accesible. Su variedad de influencias no fractura el sonido, lo enriquece, encarnando una estética verdaderamente global. El puente musical que tiende entre Europa y el Magreb, entre la tradición del jazz y la exploración contemporánea, es deliberado y desafiante. En una época marcada por el repliegue identitario, Feux habla el idioma de la apertura. (...)
Con este proyecto, Thomas Julienne demuestra una vez más que es uno de los compositores más singulares y reflexivos de su generación. Incansable en su ética de trabajo, sin miedo a desafiar las formas, y en constante evolución, Julienne crea álbumes no como productos, sino como mundos en sí mismos. (...) (...)
En este sentido, es un álbum radical, no por su agresividad, sino por su gracia. Se atreve a creer en un mundo donde las fronteras pueden disolverse a través de la música, y donde la complejidad puede ser bella en lugar de abrumadora. El fuego está encendido. Ahora queda ver hasta dónde puede llegar su luz.